Pasaporte
Frency, Ciudad de La Habana, 2002.
Observando su nocturna performance pictórica, recordé a Ed Harris como Pollock y a Nick Nolte soltando toda su energía en uno de sus roles actorales y una vez más comprendí cómo algunos tenemos la osadía de penetrar en otras zonas. También saltó en mi memoria el camaleónico David Bowie, el showman Carcassés, la «faraónica» Lola o su Rosario, el cubano Julio García Espinosa o, un tanto a la inversa, el mítico gurú de Warhol, el corporativo y futurista Robert Longo o el «emperor» Julian Schnabel, entre otros tantos. Hay por ahí una silenciosa conspiración por adentrarse en otras expresiones, tanto de músicos, deportistas, plásticos, psicólogos, cineastas, actores. Y Jorge Perugorría es parte de esa sigilosa infiltración hacia otras maneras de «hablar».
Frency, Ciudad de La Habana, 2002.